domingo, 17 de octubre de 2010

Crónica de una niña mala...


Caminaba calle abajo en aquella ciudad desconocida, trataba de identificar lugares, olores, caras, lo que fuera posible para adivinar en donde estaba y decidir cómo volver a casa.

Una noche antes no se recordaba tan pérdida o al menos le importaba poco su paradero debido al cuestionable estado de conciencia en que se encontraba...

Caminaba con tacones altos y el viejo vestido de la hermana que había tomado prestado el día anterior, si tan sólo ella supiera en donde estaba se volvería loca, probablemente nunca más la cubriría para irse de fiesta, en realidad ese era el único problema, nadie sabía de su ubicación, ni si quiera ella misma...

Como todos los viernes papá se había negado a dejarla salir, "Está muy peligrosa la ciudad en estos días" había dicho sin desdén a la pobre niña, ¿Qué culpa tenía ella de la ineficiencia de las autoridades? ¿acaso debía renunciar a su juventud por miedo a ser noticia de primera plana? las palabras de sus padres la sacaban de sus casillas casi siempre que comenzaban a hablar...Ella no se quedaría en casa, no de nuevo, merecía un descanso después de tan agitada semana de examenes y entonces sin volver a preguntar cerró al puerta de la habitación y salió por la ventana sin pensarlo...

Ahora caminaba y caminaba sin rumbo bajo el sol del medio día, en una mano su cartera ya vacía y en la otra las medias rotas, sus favoritas; su celular seguía perdido, la ultima vez que lo había visto no importaba ya pues no la recordaba, como nada de lo que pasó después de subir las escaleras de aquel edificio que ahora parecía tan lejano...

Al salir por la ventana y llamar a sus amigas tuvo el leve impulso de volver a casa ¿es que nadie quería salir? la sangre le hervía, ella rogaba por unas gotas de alcohol justo el fin de semana que todos decidían portarse como Dios manda, se sentó en la banqueta después de marcar el último número de sus contactos y observó el correr de los autos a toda velocidad en un viernes por la noche; imaginó las historias de quienes iban dentro, disfrutó inventar su dirección y su estatus social dependiendo la marca del automóvil hasta que uno de ellos se detuvo y todo cambió...

Se sentía desesperada, las personas eran demasiado extrañas en aquel lugar o tal vez y solo tal vez la extraña era ella, debía parecer una especie de demente con el maquillaje corrido y el cabello enmarañado, entonces al entrar en la cafetería del otro lado de la calle, sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzo a llorar al momento en que la televisión matutina anunciaba: "Good morning ladies and gentlemen, its a sunny day this tuesday in the state of Viginia"...Se dejó caer en el asiento mas cercano...martes, Virgina, Estados Unidos, ¿cuanto tiempo llevaba perdida? ¿Cómo había llegado ahí? no recordaba nada, ni siquiera su nombre...


domingo, 3 de octubre de 2010

too young to understand

No comprendía porque no me atacaba, yo era un blanco potencial, la víctima perfecta, pero al parecer ella no mantenía la misma opinión.
Alejandra llegaba con ella algunas veces, victoriosa por caminar a su lado y poseer la característica marca de propiedad de las viejas novelas de vampiros: un par de colmillos plasmados en su cuello...