domingo, 20 de junio de 2010

Epílogo...

Una vez más corría por aquel pasillo estrecho; el lugar hediondo y de longuitud interminable ya me resultaba bastante familiar a esas alturas.

Comenzaba a percibir el sudor, mezclado con las lágrimas que brotaban de mis ojos, mientas rodaban desde mis mejillas hacia el mentón.
La cabeza me daba vueltas, pero tenía que concentrarme, no podía permitirme otro arranque de torpeza, pues el último me había costado demasiado caro.

-Pie izquierdo, pie derecho , corre, corre- Pronunciaba mentalmente durante todo mi trayecto.
Parecía que jamás terminaría pero justo en el momento menos pensado vi su silueta acercandose a mí desde el otro lado del campo y al verla tan decidida, rogué por mi vida....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bites